El deísmo (del latín deus: «dios») es la postura filosófica que acepta el conocimiento de la existencia y la naturaleza de un Dios o más dioses, a través de la razón y la experiencia personal, en lugar de hacerlo a través de los elementos comunes...
El deísmo (del latín deus: «dios») es la postura filosófica que acepta el conocimiento de la existencia y la naturaleza de un Dios o más dioses, a través de la razón y la experiencia personal, en lugar de hacerlo a través de los elementos comunes de las religiones teístas como la revelación directa, la fe o la tradición.
En general, un deísta es aquel que se inclina a aseverar la existencia de un Dios supremo o más, pero no necesariamente practica una religión,1 y niega la intervención divina en el mundo. No obstante, dentro de religiones como el hinduismo, el budismo y el helenismo pueden existir posturas deístas. En este caso, quienes las siguen simplemente creen que Dios (o los dioses), no intervinieron en el mundo más que para crearlo.